viernes, 13 de diciembre de 2013

Introducción.

Nos encontrábamos bailando justo en el centro de la pista. 
Ni siquiera recordaba su nombre, si era que en alguna parte de la noche me había interesado en preguntárselo. 
Nos movíamos perfectamente al ritmo de la música, marcando el ritmo con el movimiento de nuestras caderas, rodeadas a su vez por gente que bailaba al rededor de nosotros.
We can't stop de Miley Cyrus {http://www.youtube.com/watch?v=Km3wOjaRyE4} rebotaba por las paredes de aquella discoteca a la quisimos ir aquella noche mi hermana y yo. 
De un momento a otro sentía como la música se oía de lejos y podía escucharla alejarse cada vez más, hasta que dejé de escucharla por completo. 
Caí hacia detrás sobre algo blando, como si fuera una nube. Sí.. aquello era el paraíso para mis pies doloridos por los zapatos altos. 

Minutos más tarde descubrí lo que realmente era el paraíso y me gustó mucho más esa parte. 
Sentía ligeros vaivenes que hacían que subiera y bajase y cada vez se iban haciendo mas bruscos, más rápidos.. Incluso algo salvajes.
Algo húmedo recorría cada centímetro de mi boca y llegué a la conclusión de que aquella era la suya y hundí mis manos en su pelo, disfrutando realmente de todo, queriendo que el tiempo quizás se parara. 



De repente, volví a sentir aquello a lo que yo llamaba nube tras mi espalda, aún sin dejar de sentir aquellos vaivenes que me hacían trasladarme al país de las maravillas en un abrir y cerrar de ojos. 


Aquello no sabía que era realmente: si el país de las maravillas o la mismísima gloria. 



Pero había algo que sí sabía a la perfección: si esto era un sueño, jamás hubiera querido despertarme. 
Y como toda historia acaba, otra empieza. 

"¿Las casualidades existen o realmente las cosas suceden sin querer?"